viernes, 9 de agosto de 2013

El arte de las preguntas poderosas

Estar incómodo es algo bueno, según muchos teóricos del desarrollo personal. No me gusta sentir ese EGO paseándose alrededor de mi, diciéndome que hacer o que decir. Así que este blog es una buena medida para soltar todas esas cosas personales de MUCHA carga y que a veces no dejan avanzar.

¿Qué es una pregunta poderosa?
Es una pregunta que te pone a pensar, te emociona y te hace estar ansioso. ¿Para qué queremos una pregunta poderosa?. Para vivir.

En nuestro sistema educativo mexicano (y creo que occidental) no estamos alentados a descubrir, si no a APRENDER la respuesta correcta. Más tarde, cuando llegas a cierto nivel académico, desgraciadamente arriba de (licenciatura) te enseñan que debemos explorar otras preguntas y que las respuestas no importan tanto. Pero ¿por qué 20 años después de habernos matado estudiando y "macheteando" se nos enseña esto?. No quiero ni pensarlo.

Hay algunas preguntas que han sido mi estrella norte en los últimos meses, y aunque falta ajustarlas, a grandes rasgos son:

¿Quién soy?
¿Qué quiero?

Y en otras preguntas que no son mi estrella norte, pero que son poderosas para seguir viviendo:

¿Qué me hace estar feliz?
¿Qué me hace recuperar la fe?

Hace tiempo decidí que dedicaría mi vida a alguien que no tuviera que ver conmigo. Sentir la sonrisa de agradecimiento de alguien ajeno a mi vida me hace un nudo en la garganta. Es un trabajo pesado, pero me he dado cuenta muchas veces que, cuando tu ideal es ayudar a alguien, los planetas se alinean y todo el universo conspira para que eso pase. Nunca he sido creyente de los astros, dioses y demás cosas sobrehumanas que no tienen explicaciones científicas (al menos no por el momento) sin embargo cuando la meta es hacer que algo pase para un beneficio que no es propio, no sólo es más entusiasmante, siempre se tiene un gramaje increíblemente grande de seguridad de que se hará realidad tarde o temprano y la mejor paga es siempre saber que pudiste ayudar a alguien.

Mi situación actual es una donde mucha gente cree que estoy loco y que quiero cambiar al mundo separando basura y -cito- "siendo hippie". La verdad es que, a diferencia de muchos de ellos, decidí de quejarme en las redes sociales y comenzar a actuar. ¡Que difícil primer paso! ¡actuar!. Ahora entiendo todo. 

Estamos tratando de regenerar una parte de la naturaleza. La respuesta es negativa en muchos casos. Intentamos también hacer un bien social. La respuesta también suele ser negativa o en su defecto, desalentada, se ha perdido la fe.

Y tal vez no se haga nada, tal vez las honorables autoridades no permitan la creación de espacios para la convivencia y regeneración social. Pero entendamos que todo esto de los proyectos sustentables es un pretexto para hacer las cosas, para intentar aportar algo a la sociedad, a la gente que lo merece.

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